
Retrato de Omar. Foto: Dune Solanot
Retrato de Omar #justbreath
“Yo me acuerdo que de chico lloraba muchísimo, porque los compañeros del colegio se metían conmigo constantemente.
Mi madre es cordobesa y mi padre marroquí. Me llamaban moro, y yo no encontraba la forma de defenderme. Me sentía impotente. Mi padre me contaba que él de niño no dejaba que le humillaran, se peleaba con otros nenes, y yo no conseguía ser como él. Me sentía triste, impotente y ansioso. En el instituto continuó el acoso. A medida que fui creciendo, iba madurando, y me iba gustando más a mi mismo, me fui descubriendo como un tío sensible que no encajaba con la mayoría de chavales. Hasta que no fui a terapia en 2020, no entendí que sufrí bulling, no acepté que yo fuera más sensible que el resto, y que esto era estupendo. En ese momento empecé a sentirme validado.
Siempre he tenido más amigas chicas. Más de una vez me han preguntado si era gay, pero a mi me atraen las mujeres.
También he aprendido a expresar mis necesidades en la pareja. Como de pequeño fui invalidado al comunicar mis necesidades, me ha costado aprender a hacerlo.
Cuando no he comunicado como me sentía, por miedo a que cualquier persona me viera vulnerable, por dentro estaba roto, aunque tratara de simular que nada me afectaba.
Cuando me pasa algo que me desborda, trato de centrarme en mi respiración, me pongo música, diez o quince minutitos, me relajo, y me afloran las lagrimas y me echo a llorar. Cuando consigo dejar expresar la tristeza a través del llanto, se me desvanece la tristeza y me pesa menos. Así consigo sentirme muchísimo mjor conmigo mismo, y seguir con mi día a día de manera más fácil.
-
Retrato de Omar. Foto: Dune Solanot Retrato de Omar #justbreath“Yo me acuerdo que de chico lloraba muchísimo, porque los compañeros del colegio se metían conmigo constantemente.Mi madre es cordobesa y mi padre marroquí. Me llamaban moro, y yo no encontraba la forma de defenderme. Me sentía impotente. Mi padre me contaba que él de niño no…